Riesgo químico y medidas preventivas

Continuamos nuestra clasificación de riesgos con el análisis del riesgo químico.

La definición de riesgo químico es el riesgo laboral que se produce cuando el trabajador se encuentra expuesto, en mayor o menor medida a agentes químicos, dichos agentes son susceptibles de producir unos efectos agudos o bien crónicos, pudiendo ser compatibles ambos efectos, como es el caso de cuando se produce una salpicadura en los ojos de producto químico muy agresivo (ácidos, sustancias corrosivas, etc…) lo cuál puede generar un efecto agudo (quemadura) combinado en el peor de los casos con efectos crónicos como son la pérdida de visión total o parcial.

El riesgo químico se encuentra regulado en el RD 374/2001 de 6 e abril sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo, recomendamos a los profesionales que quieran profundizar en la materia que acudan al siguiente enlace donde encontraran información detallada sobre dicho riesgo, consecuencias, medidas preventivas, etc…

RIESGO QUIMICO

El riesgo deriva o bien de una corta exposición a un contaminante químico de condiciones muy agresivas que en el mejor de los casos generará efectos agudos, o bien a una exposición prolongada en el tiempo que puede generar efectos crónicos como enfermedades profesionales de distinta gravedad, pudiendo en el peor de los casos desarrollarse cáncer, como es la exposición a polvo de amianto, contaminante al que dedicaremos un artículo en especial por su peligrosidad y necesidad de procedimiento específico.

Las vías de entrada del contaminante en el organismo son:

• La vía respiratoria (inhalación del contaminante).
• La vía parenteral (corte, pinchazo o discontinuidad en la piel).
• La vía digestiva (ingestión por mala higiene).
• La vía dérmica (por absorción del contaminante por periodos de contacto con el mismo sin la protección individual adecuada).

MEDIDAS PREVENTIVAS

Las medidas preventivas pasan como siempre por impartir una buena formación al trabajador en materia de riesgo químico, proporcionar al trabajador la información derivada de las fichas de datos de seguridad, las cuales tienen que ser proporcionadas por el fabricante del producto.

El empresario debe de facilitar a todos los trabajadores, mediciones higiénicas que nos faciliten los datos acerca de los niveles de contaminantes existentes en atmósfera respirable, así como los niveles a los que puede estar expuesto el trabajador durante una jornada de trabajo, dotar a los trabajadores de los equipos de protección individual y ropa de trabajo adecuada para realizar la tarea en cuestión, dotar a la instalación de medidas de protección colectiva (extracción localizada, general, sistemas de ventilación) así como, y muy importante implantar procedimientos de trabajo seguros (rotación de trabajadores, sustitución de productos que sean lo más inocuos posibles, etc…) que garanticen en todo momento la eliminación del riesgo o la minimización de las consecuencias que pueda generar el mismo.

Sin olvidarnos de otras medidas como la señalización, medidas de primeros auxilios e higiénicas (botiquín, lavaojos, duchas químicas, etc…), es muy importante contar con personal que conozca el riesgo y las medidas de primeros auxilios a aplicar en un primer momento, y como último recurso la implantación de medidas de emergencia y evacuación en instalaciones en las que se manejen o almacenen productos susceptibles de generar riesgos de gravedad para la totalidad de trabajadores (explosión, fuga de gases, etc…).

Destacar como paso inicial en caso de contacto la información que nos puede prestar el INSTITUTO NACIONAL DE TOXICOLOGIA en el teléfono 91 562 04 20, teléfono que está disponible los 365 días del año, las 24 horas al día y donde nos atenderán para darnos información sobre las primeras actuaciones a realizar en caso de contacto accidental hasta que lleguemos a un centro médico donde puedan atendernos.

Se debe ser muy escrupuloso en todo lo referente a la clasificación, el envasado, y el etiquetado de los productos, así como su posterior eliminación y transporte.

Toda vez que el riesgo químico es uno de los riesgos que más consecuencias graves tiene a corto, medio y largo plazo debemos de garantizar al máximo la seguridad de los trabajadores expuestos.